LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 22/04/2017 en Riópar Viejo y una reflexión sobre las vicisitudes de la Iglesia y el Olmo.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 22/04/2017 en Riópar Viejo y una reflexión sobre las vicisitudes de la Iglesia y el Olmo.
El olmo de enorme alzada
y la Iglesia en esqueleto.
La Iglesia está restaurada
y el olmo es un tronco escueto.
¡Qué recuerdos a su sombra
tenemos en muchas fotos!
y la Iglesia, tras la obra,
retornó a tiempos remotos.
Pero el olmo se secó,
nave sin arboladura,
sólo su tronco quedó,
y cual símbolo perdura.
La hiedra trepa y lo abraza
para hacernos un favor,
pues de verde lo disfraza
en recuerdo a su verdor.
Junto la Virgen bendita,
como lo hizo cuando vivo,
ha de presidir La Pita
desde su sitial altivo.
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