0423 Recuerdos en fotos

LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 23/04/2017  en Los Chorros pero que motivó una reflexión sobre las cosas que han ido suscitando todas estas fotos.

Recuerdos en la pantalla,
recuerdos en el papel.
¡Ésta es ella! ¡éste es aquél!
así en la memoria estalla.

Descubren antepasados
en esas fotografías
que pongo todos los días,
o a ellos mismos, retratados.

Y no es chica mi alegría
al ver como, al otro día,
alguien escribe y me cuenta
"El número tres, Perico,
y la siete es la Vicenta"
y voy yo y lo rectifico.

Hay nombres por descubrir
otros por rectificar;
la cosa puede seguir...
cuento de nunca acabar.

Esto ya se está acabando;
se termina por ahora,
pero seguiré esperando
por si alguien más colabora.

0408 Una boda

LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 08/04/2017  Una boda. Dicen que el arroz, si no lo haces bien, se pasa, pero a veces el que se pasa es el que se lo tira a los novios.

Puesto que a bodas invitan
"Viva la novia y el novio!
voz que todos, como es obvio,
al unísono les gritan.

Y les riegas con arroz,
como se hace a una paella,
y tanto él como ella
pasan un apuro atroz.

¿No sería, criatura,
mejor con lindos colores
de pétalos de mil flores
en nevada suave y pura
expresarles tus loores?

Porque el arroz, hijo mío,
sea bomba o de Calasparra,
en la paella se agarra
o es pienso del averío
y no el cóctel de un etarra.

Pero tú, gran majadero,
no lo tiras a puñados,
tiras el paquete entero
¡Y han acabado lisiados!

0413 Preparando la fiesta

LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 13/04/2017  Riópar viejo preparando los tenderetes de la fiesta.

Se sabe que es fiesta
cuando el turronero
su parada apresta,
pues llega el primero.

Elige un lugar
nadie le discute,
sólo el guardia acude
y le hace pagar,

le hace que tribute
mas no que se mude,

Prepara el tablero
los palos, la lona,
diseño festero,
sencillo y austero
que no desentona.

Sobre blancas telas
prepara su puesto
bajo blancas velas:
turrón, por supuesto,
peladillas, dulces,
las garrapiñadas
paloduz, anises
y falsas almendras
de oblea forradas.

¡La de golosinas
que expone y que vende!
con  labia y pamplinas.
al cliente atiende.

Se acaba la fiesta,
recoge los trastos
y a partir se apresta,
buscando otros fastos.

0407 El blusón del abuelo

LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 07/04/2017  Aquellas ropas antiguas. Una evocación de lo que se llevaba antaño y lo que "¡Hay que ver!, hay que ver, hay que ver, las ropas que hace un siglo llevaba la mujer" y que las siguen llevando en las fiestas.

De el abuelo su blusón
rememoramos ahora.
A las prendas de señora
también haremos mención.

El calzón, el camisón,
faja, chaleco y zamara,
si mi memoria no marra
también se usaba el zurrón.

Para según que ocasión,
sin lujos modas ni marcas
iban muy bien las albarcas
de las ruedas de un camión.

Y en calzado no descarto
esas alborgas de esparto,
o los peales que, igual,
con hebilla o sin hebilla
calentaban la canilla
y preservaban de mal.

Ellas sí lucían bonito:
el refajo y el corpiño
que recuerdo desde niño.

Prendas que hoy son todo un rito
y que a lucirlas invita
en Riópar y en La Pita.

Hay otras prendas perdidas:
el mandil y la toquilla,
las enaguas, la mantilla
las alpargatas ceñidas
sobre las medias de punto
formando un bello conjunto.

Se lucen prendas austeras
de aquellos tiempos, trasunto,
pero pienso y me pregunto
¿Conservamos las maneras?

0404 Fiestas en Riópar Viejo

LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 04/04/2017  Las Fiestas de Riópar y la procesión en que los primeros alcanzan a los últimos porque las calles no dan para más.

La Virgen sube la cuesta:
la llevan en romería
a Riópar, que ese día
es un gran día de fiesta.

Se la adorna con mil flores
que ferviente gente entrega,
y alábega de la Vega
que es costumbre muy curiosa,
a la Madre Dolorosa,
la Virgen de los Dolores.

Tras la misa, procesión
por las calles empinadas,
atrayendo las miradas
de toda la población.

Luego se baila La Pita
en honor a la patrona,
danza antigua que apasiona
y que a bailarla te incita.

En muy buena compañía,
y llegado el mediodía,
se comparten las viandas,
recuperando energía
después de llevarla en andas.

Y en hermandad verdadera,
en cualquier rincón umbrío,
hasta en la Cueva Somera,
se llena el buche vacío
aunque no de forma austera.  

Así será, así conviene,
y así se acaba la fiesta
mas no sin dormir la siesta
soñando el año que viene.