LAS FOTOS QUE ME INSPIRARON.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 04/04/2017 Las Fiestas de Riópar y la procesión en que los primeros alcanzan a los últimos porque las calles no dan para más.
Durante un tiempo no voy a poner nuevas fotos antiguas. Pero no quiero perder el contacto semanal, de modo que voy a poner cada domingo (y puede que algún otro día suelto) una foto que, cuando la publiqué, me inspiró unos versos más o menos atinados que la acompañarán.
Hoy se trata de una foto publicada en: 04/04/2017 Las Fiestas de Riópar y la procesión en que los primeros alcanzan a los últimos porque las calles no dan para más.
La Virgen sube la cuesta:
la llevan en romería
a Riópar, que ese día
es un gran día de fiesta.
Se la adorna con mil flores
que ferviente gente entrega,
y alábega de la Vega
que es costumbre muy curiosa,
a la Madre Dolorosa,
la Virgen de los Dolores.
Tras la misa, procesión
por las calles empinadas,
atrayendo las miradas
de toda la población.
Luego se baila La Pita
en honor a la patrona,
danza antigua que apasiona
y que a bailarla te incita.
En muy buena compañía,
y llegado el mediodía,
se comparten las viandas,
recuperando energía
después de llevarla en andas.
Y en hermandad verdadera,
en cualquier rincón umbrío,
hasta en la Cueva Somera,
se llena el buche vacío
aunque no de forma austera.
Así será, así conviene,
y así se acaba la fiesta
mas no sin dormir la siesta
soñando el año que viene.
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